El futuro de DACA vuelve a quedar en el limbo. A principios de julio, un tribunal federal de apelaciones en Nueva Orleans escuchó los argumentos sobre la legalidad del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Esta decisión, que probablemente se decidirá en unos meses, afectará el futuro de más de 600.000 DREAMers, jóvenes indocumentados que entraron a los Estados Unidos cuando eran niños.

Muchos DREAMers están atrapados en un estado incierto, sin saber si su estatus legal les seguirá concediendo permiso para permanecer en la escuela o el trabajo sin riesgo de deportación. Bajo la administración de Obama en 2012, se creó DACA y se posicionó como una solución temporal para proporcionar protección contra la deportación a las personas que fueron traídas a los Estados Unidos cuando eran niños. Desde entonces, los DREAMers han estado viviendo y trabajando en los Estados Unidos durante décadas haciendo importantes contribuciones a sus comunidades y a la economía de nuestra nación.

Sin embargo, DACA nunca fue concebido como una solución permanente para los DREAMers, y desde entonces, el programa ha estado bajo constante amenaza. En 2017, el presidente Trump detuvo el programa e introdujo muchas restricciones, incluyendo y prohibiendo a los solicitantes de DACA por primera vez a aplicar. En 2021, un juez de Texas dictaminó que el programa era ilegal. Actualmente, el Departamento de Seguridad Nacional no está concediendo ni procesando ninguna nueva solicitud. Las personas que habrían podido acogerse al programa viven ahora en Estados Unidos sin ninguna protección y, sin DACA, todas estas personas se enfrentarán a la amenaza de la deportación.

El año pasado, el gobierno de Biden apeló esa orden, y ahora el tribunal de apelaciones del 5º circuito debe decidir sobre la legalidad del programa. Muchos de estos beneficiarios están decepcionados por la falta de acción de la Administración Biden, ya que esto afecta a sus capacidades para trabajar, conducir o permanecer en la escuela. Terminar con DACA también abriría la puerta a la deportación, dejando el único país que muchos de estos beneficiarios han conocido y teniendo que empezar de nuevo sin recursos ni redes de apoyo.

Con una decisión que se espera en cualquier momento, el Congreso debe entregar protecciones permanentes para todos los beneficiarios de DACA y todos los jóvenes que son elegibles para el programa. Por eso es imperativo que apoyemos a organizaciones como United We Dream, la red más grande dirigida por jóvenes inmigrantes y FWD.us, que están luchando para que se restablezca DACA.